
Se entiende que los administradores de Taringa! permitieron a través del sitio «que se publiciten obras que finalmente eran reproducidas sin consentimiento de sus titulares». Aclararon que la modalidad de publicar «posts» en la página remitía a «otro espacio de internet» desde el cual podía descargarse el material, pero destacaron que «justamente tal posibilidad la brindaba su servicio».
Para los jueces, los dueños de la web fueron «al menos partícipes necesarios de la maniobra y además claros conocedores de su ilicitud, por lo que el convenio que exhiben para pretender exonerarse de responsabilidad no podrá ser tenido en cuenta». (Para más información contactar a la autora del blog en autoreslatinos@gmail.com)